Comunidad Compostera Urbana

Quienes Somos

Compostera Urbana es una comunidad vibrante y comprometida, ubicada en La Unión, Cartago. Costa Rica. En un entorno natural privilegiado. Situada en un área montañosa que combina zonas de bosque secundario, cafetales y extensos senderos, la comunidad se beneficia de la cercanía con un corredor biológico y de la pureza del agua proveniente de una naciente montañosa. Este espacio, que forma parte de un terreno de 48 hectáreas perteneciente a SAISC, S.A., es hogar de 24 personas que han encontrado en este paraíso la oportunidad de vivir en armonía con la naturaleza, sin alejarse del dinamismo de la ciudad. Compostera Urbana se distingue no solo por su entorno natural, sino también por su enfoque innovador en sostenibilidad y educación ambiental. Con proyectos que abarcan desde la huerta y la compostera comunitaria hasta talleres de agricultura regenerativa y programas de lectoescritura, la comunidad se ha convertido en un ejemplo de impacto social y replicabilidad, inspirando a otras comunidades a seguir su modelo de vida sostenible y de cuidado del entorno.

Historia

Compostera Urbana nace a finales del 2022, fruto de la iniciativa de vecinos comprometidos con la sostenibilidad y la regeneración ambiental en San Rafael, Costa Rica. Aunque la finca de 48 hectáreas es propiedad de SAISC, S.A., el verdadero motor del proyecto es la comunidad, que ha decidido transformar el espacio en un laboratorio vivo de prácticas ecológicas y educación ambiental.

Inicialmente, la administración de la finca utilizaba herbicidas para mantener los zacatales, pero la visión de un cuidado respetuoso con la tierra llevó a los vecinos a crear espacios comunes libres de químicos. Se impulsó la siembra de árboles nativos y frutales, y se establecieron estrategias para aprovechar los recursos naturales, como la colaboración con un restaurante local para recoger y procesar materia orgánica. Este proyecto piloto no solo ha permitido financiar iniciativas de huerta orgánica y la elaboración de insumos agrícolas sostenibles, sino que también ha fortalecido los lazos comunitarios y despertado el interés de otras comunidades.

Hoy, nuestra comunidad se consolida como un ejemplo de cambio, aprendizaje colectivo y compromiso con el medio ambiente, sentando las bases para que sus prácticas sean replicadas y amplíen su impacto social en la región. Escogimos quedarnos con el nombre de "Compostera Urbana" ya que con esa iniciativa nació la idea de organizarnos como grupo y la motivación para desarrollar proyectos cuyo objetivo es transformar nuestro entorno mediante prácticas sostenibles, promover la educación ambiental y fortalecer el tejido comunitario para impulsar un cambio real en el cuidado de la Tierra.